El sector empresarial ha de enfrentarse a diario a nuevos retos, lo que implica tener que asumir nuevos riesgos. De ahí que, para cuidar al máximo la prevención legal, resulte imprescindible estar al tanto de la evolución de la normativa.

La Ley Orgánica del Código Penal introdujo recientemente aspectos relativos al Derecho Penal Económico y de la Empresa y, entre estos cambios, destaca la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el caso de que un empleado cometa un delito.

Por ello, surge la necesidad de contar con un experto que se ocupe del cumplimiento normativo. Será así el compliance de la empresa el encargado de sentar las bases que garanticen su comportamiento ético y transparente. Pero las funciones del Legal Compliance Officer no se limitarán a la autorregulación de la empresa, sino que, además, este se responsabilizará de vigilar que tanto sus proveedores como sus subcontratas respeten también esta normativa.

Para ello, ha de elaborar planes eficaces de prevención del delito y de cumplimiento normativo de la empresa cuya funcionalidad, si se acredita, servirá de eximente de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, dado que estos documentos constituyen una referencia para medir las obligaciones de las personas físicas con responsabilidades en la sociedad.

Esto hace del perfil del Legal Compliance Officer uno de los más demandados actualmente por todo tipo de empresas, que buscan candidatos con conocimientos jurídicos, de control y supervisión y con un claro componente ético, capaces de elaborar documentos que permitan la autorregulación y que sean un garante de buenas prácticas empresariales.